Retrato del Dr. Julio Maiztegui, médico argentino pionero en la lucha contra la fiebre hemorrágica argentina.

Julio Maiztegui: la vacuna contra la fiebre hemorrágica argentina

Julio Isidro Maiztegui nació el 25 de agosto de 1931 en Bahía Blanca, Buenos Aires y falleció el  29 de agosto de 1993 en Pergamino, Buenos Aires. Fue un médico argentino que se graduó de la Universidad de Buenos Aires.

Maiztegui fue un investigador argentino que trabajó en la creación de la vacuna contra la fiebre hemorrágica argentina, la misma también conocida como “mal de los rastrojos”.

El médico argentino realizó una especialización en Clínica Médica y en Enfermedades Infecciosas en el Hospital de Boston, y obtuvo el Máster en Salud Pública en la Universidad de Harvard, Estados Unidos.

Dirigió el Instituto Nacional de Estudios sobre Virosis Hemorrágicas (INEVH), el cual posteriormente cambió su nombre a “Dr. Julio I. Maiztegui” al Instituto Nacional de Enfermedades Virales Humanas en su homenaje.

Maiztegui y su trayectoria profesional

Tras perfeccionar sus estudios en Estados Unidos y retornar al suelo argentino, Maiztegui trabaja en el Centro de Educación Médica e Investigaciones Clínicas (CEMIC) y empieza su trayectoria profesional en Pergamino.

El CEMIC se caracteriza por ser una asociación que busca mejorar la medicina argentina, y vincular la labor docente con la investigación en la salud.

Dentro de sus objetivos, se encuentra ser un espacio donde estudiantes puedan adquirir tanto conocimientos teóricos como prácticos, y por lo tanto, prepararse para la profesión y tener un contacto con el paciente y la comunidad.

Por otra parte, Maiztegui obtiene el Master en Epidemiología en la Universidad de Londres, y es en la década del 70, donde sus investigaciones sobre la fiebre hemorrágica argentina finalmente comienzan a obtener resultados.

La fiebre hemorrágica argentina

El estudio y control de la fiebre hemorrágica argentina por parte de Maiztegui representó un cambio en lo que atañe al tratamiento de la misma.

Fue el médico argentino quien descubrió que tratar a los pacientes infectados con plasma de personas ya enfermas hasta el octavo día de haber contraído la enfermedad reducía drásticamente la mortalidad.

Se constató la eficacia del plasma inmune tras realizar ensayos clínicos, y finalmente realizar una publicación junto con colaboradores fue lo que permitió cambiar el paradigma de la enfermedad.

Posteriormente, el descubrimiento de Maiztegui permitió realizar avances sobre dicha enfermedad. Entre ellos, la creación de la vacuna Candid 1 contra la fiebre hemorrágica argentina, y del Instituto Nacional de Enfermedades Virales Humanas.

El Instituto Nacional de Enfermedades Virales Humanas

El Instituto Nacional de Estudios sobre Virosis Hemorrágicas (INEVH), posteriormente conocido como Instituto Nacional de Enfermedades Virales Humanas (INEVH), fue creado para realizar actividades vinculadas a la Fiebre Hemorrágica Argentina.

Entre las actividades de control y prevención de dicha enfermedad, se destacó la creación del Programa Nacional de lucha contra la Fiebre Hemorrágica Argentina, que buscó generar una red de investigación y educación relacionada con la salud, y permitió el registro de casos de pacientes que presentaron la enfermedad.

Las investigaciones llevadas a cabo consiguieron aproximar conocimiento científico a la comunidad así como también el desarrollo de una vacuna efectiva contra la Fiebre Hemorrágica Argentina.

Un año después de su fallecimiento, el nombre del instituto es cambiado a “Dr. Julio I. Maiztegui” al Instituto Nacional de Enfermedades Virales Humanas en homenaje del médico argentino y sus respectivos aportes.

Entre otras de las actividades realizadas por el Instituto hasta el día de hoy, también se destacan las labores vinculadas al hantavirus, el dengue, la fiebre amarilla, entre otros.

Las contribuciones realizadas a lo largo de la carrera profesional de Maiztegui le permitieron ser distinguido como Doctor “Honoris Causa” por la Universidad Nacional de Ciencias Médicas de Rosario.

Asimismo, entre las asociaciones de las que formó parte, fue Miembro Correspondiente de la Academia de Ciencias Médicas de Córdoba, Consultor del Comité de Expertos en Enfermedades Virales de la Organización Mundial de la Salud, y Socio Honorario de la Federación Agraria Argentina.

Además, Maiztegui fue nombrado Ciudadano Honorario de Pergamino y Miembro Correspondiente Nacional de la Academia Nacional de Medicina de Buenos Aires.

La creación del Instituto Nacional de Enfermedades Virales Humanas y las subsecuentes investigaciones llevadas a cabo en dicho lugar permitieron importantes avances en el control de la fiebre hemorrágica argentina.

Desde unos primeros estudios hasta el desarrollo de una vacuna efectiva contra la misma, los aportes realizados en el Instituto fueron reconocidos tanto nacionalmente como internacionalmente.

El Instituto se destacó y continúa destacándose por la producción de importantes conocimientos científicos así como también por el diseño y coordinación de actividades ligadas a las mismas.

Maiztegui recibió el premio Mariano Castex de la Academia Nacional de Medicina en más de una ocasión, y también el Premio Internacional Doctor Sabino, el cual es otorgado a personalidades de la medicina a lo largo del globo y consagró al profesional argentino como el primer profesional médico argentino en recibirlo.