Yiyo el Zeneize

¿Por qué Yiyo? ¿Por qué el Zeneize? Preguntas que tienen una explicación y que se remontan a 1913, cuando Egidio Zoppi aterrizó en Buenos Aires. Zoppi fue uno de los tantos inmigrantes que desembarcaron en Argentina desde Italia, proveniente de Génova, y que justamente el almacén hoy reconvertido en bar y bodegón lleva ese nombre porque es un término que alude a una ciudad local italiana. 

Yiyo el Zeneize” es un bar que tiene más de cien años en Argentina. Se encuentra en Parque Avellaneda y en 2022 fue nombrado patrimonio cultural de la Ciudad y sitio histórico según la Legislatura Porteña. Incluso, el bar repuntó luego de la pandemia del coronavirus y actualmente es manejado por Danilo Wortolec, quinta generación y bisnieto de Zoppi, además de Omar Alberto Zoppi, también de la familia. 

El bar genovés-argentino cuenta con una profunda historia. Egidio Zoppi, inicialmente, instauró su herrería en Parque Avellaneda pero luego se dio cuenta que la sociedad necesitaba un almacén para comer y beber. Es por ello que el genovés instaló su primer almacén denominado “La Campana Piamontesa Restaurante”, un nombre que conectaba con sus raíces y la Avenida Campana previa en la ciudad argentina. 

Actualmente, Yiyo el Zeneize cuenta con más de 319.000 seguidores en Instagram en octubre del 2025 y en el perfil tienen marcados todos los detalles necesarios para tentar al público. Desde 1921 que el bar está instalado en Parque Avellaneda y cuentan con una mini historia donde comentan la vida de Egidio Zoppi, el creador de la famosa esquina y que en el presente fue declarado “sitio histórico”.

“Un siglo y pico dando de morfar” han señalado desde el perfil del bar. El menú del bodegón se destaca por ser bastante amplio, con una variedad de entradas frías y calientes. Cuenta con los platos principales como pastas y luego resaltan clásicos como la “tortilla de papa”, “lengua a la vinagreta” o las “empanadas de carne”.

Una particularidad de Yiyo es que mantiene su sello de almacén. El bar vende distintos tipos de aceitunas enlatadas, algunos ajíes, cebollas, berenjenas y damajuanas. Si bien algunos bodegones suelen vender productos propios, Yiyo el Zeneize no pierde sus raíces y no olvida que en primera instancia fue un almacén instalado para los gauchos y amigos de Egidio.

50 de recetas bodegón por Zuppi

En el perfil de Instagram del bar hay tres publicaciones ancladas que sobresalen sobre las otras. Las tres forman parte de una sección denominada “50 recetas de bodegón”, protagonizada por Omar Zuppi, descendiente de la familia y uno de los que lleva adelante el lugar. La receta más popular y con mayor interacción fue la “lengua a la vinagreta”. 

En otra, Wortolec, bisnieto de Yiyo, enseño como hacer la “pasta de roquefort”, y durante el video remarcó que era una de las recetas favoritas de su abuelo, los hijos de Yiyo. Luis y Batista fueron los abuelos de Danilo Wortolec, y ambos fallecieron en 2020 durante la pandemia del Covid-19. 

La época oscura y el repunte post pandemia

Yiyo el Zeneize pasó por todas las etapas. Primero como un almacén, luego como una fábrica de encurtidos de vinos y con envíos a varios artistas y famosos. Con los cambios de gobierno, entre los 70 y los 80, desde la familia aseguraron que no fue un buen pasar económico. En el medio, Luis y Batista siguieron con el mando pero uno de los dos se enfermó y tan solo quedó uno al mando.

Desde 1995 hasta 2010 funcionó como un almacén plantado de barrio, pero tan solo el almacén era usado como un espacio más lúdico y de entretenimiento donde se juntaban amigos del barrio a picar algo y tomar. Con el paso de los meses, la limpieza fue escasa y las ventas disminuyeron. En pleno confinamiento en 2020, el bisnieto de Yiyo y su tío Omar decidieron emprender un nuevo camino.

Omar Zuppi y Danilo Worlotec apostaron a los quesos, los vinos y algunas conservadoras antiguas, una jugada que salió muy bien y que se repitió durante un tiempo. El bar volvió a ganar popularidad, sobre todo con la visita de una persona que apoyó al local y generó muy buena repercusión en el rubro gastronómico.

“Seguimos sirviendo comida de bodegón pero con una vuelta de tuerca” expresaron desde el local ubicado en Parque Avellaneda. La vuelta de tuerca también fue localizada en las redes sociales, donde a través de los videos en Instagram y Tik Tok, muchos han conocido aún más las recetas del local y la historia de la familia genovesa.

El vitel toné, la lengua a la vinagreta y algunas conservadoras llevan la posta de Yiyo el Zeneize, el local que nació en 1921, forma parte del Patrimonio Cultural de la Ciudad y luego de la pandemia del coronavirus ha repuntado a niveles exponenciales.