Gabriel Hanfling es el fundador y dueño de Infinit Eyewear. Es el director creativo y chief designer de la marca de anteojos, que tiene el logo justamente de infinito. Hanfling es una figura pública en la industria de las gafas y de la moda. El diseñador heredó por parte de su familia el gusto de la óptica, pero luego hizo su propio camino y comenzó con una fábrica de armazones
“Cuando tenía 7 años mi papá tenía una óptica, yo volvía de la escuela y me la pasaba jugando con anteojos y destornilladores” comentó Hanfling durante una entrevista con el medio La Nación. Durante su etapa de adolescente descubrió su gusto por la estética y también tuvo la posibilidad de acudir a una feria internacional en Los Ángeles.
A diferencia de su hermano y su familia, Hanfling comprendió que quería abrirse del mundo de la óptica para combinarla con la estética y el diseño. En medio de la entrevista con La Nación, indicó que tuvo experiencia en una marca de ropa pero un inversionista compró el 100% y se la adueñó. “Nunca más trabajo para una marca que no sea la mía” sentenció el dueño y fundador actual de Infinit.
El inicio de Infinit, el sueño de Gabriel Hanfling
La marca se creó en 1997, y desde allí que Hanfling es un todoterreno dentro de su propia empresa. Desde 1996 que también oficia como director de arte independiente. Entre 1993 y 1996 estudió en la Escuela superior de Creativos Publicitarios, donde aprendió la gestión y dirección de la comunicación y la publicidad.
“A principios del 96, a los 22 años, arranqué con Infinit” comentó el diseñador, y luego agregó: “Soy el único, con presencia en las ferias internacionales, que conoce el métier como diseñador de Buenos Aires”. Hanfling expuso todo lo positivo de su trabajo y afirmó que es uno de los que más conoce el trabajo de campo de la industria de gafas.
Los inicios de Infinit estuvieron marcados por ventas en distintas ópticas, hasta que Hanfling comprendió que las “gafas se ubican en la zona más vista” y que debía darle una vuelta de tuerca a su emprendimiento. Es por ello que decidió abrir tiendas propias, primero en Caballito, y luego en otros barrios de CABA. El diseñador pasó de vender solo gafas a transformar una marca que ofrece una experiencia única, con un sello colectivo y con música y otros accesorios
La expansión de Infinit arrancó en la década de los 2000 y desde allí no paró. Infinit se transformó en una óptica de diseño, a tal punto que la marca recibió un premio internacional desde Milán como “mejor óptica de diseño”. La marca diseñada por Hanfling tiene una estrecha relación con Italia ya que algunos componentes de los armazones están compuestos por acetato italiano.
Además de que Hanfling se jacta de ser pionero de la moda y el diseño de la óptica en Argentina, su trayectoria internacional también se debe a su modelo de producción, con algunas plantas ubicadas en Corea del Sur. Tan solo el 20% de la producción ocurre en Asia y el restante en una fábrica ubicada en CABA, Buenos Aires, Argentina.
Más que un simple anteojo
“Cuando empecé eran un accesorio ortopédico y hoy se le suman a una persona” expresó Hanfling, y lo justificó diciendo que las gafas se ubican en la parte más vista de la persona. Los anteojos, en la actualidad, forman parte de la línea de accesorios que se acoplan a la vestimenta.
Es por ello que en el sitio web resaltan las colaboraciones con figuras públicas, los marcos de los anteojos, los distintos modelos, armazones, filtros de luz azul y los distintos locales.
Dentro de las colaboraciones con figuras públicas, la más llamativa es con Carolina Ardohain, la modelo más conocida como “Pampita”. El sitio web cuenta con un apartado denominado “By Pampita” donde se relucen todos los modelos introducidos por la modelo. Otra de las colaboraciones es con Candela Ruggeri, modelo e influencer que sacó su propia línea.
Dentro de los modelos de las gafas, hay distintos subgrupos de anteojos. Hay una línea metálica, una línea de lujo, una sustentable, microgafas y modelos ovalados. La novedad se encuentra en la sustentabilidad adentrada en los anteojos debido a que están hechos con un material ecológico con el objetivo de reducir el impacto ambiental. Los modelos de esta línea son renovables y contribuyen a la mejora del medioambiente y la disminución de los materiales contaminantes en los procesos de fabricación.
Por otra parte, las gafas luxury suelen estar en precios más elevados ante los detalles y la calidad e innovación del producto. Algunos de ellos cuentan con un marco dorado o juegan con colores excéntricos como el plateado, o más llamativos.
Gabriel Hanfling fue el pionero de todo este movimiento. Infinit Eyewear nació con una propuesta distinta a una óptica normal. El diseñador creativo apostó por una óptica con más diseño y estética, propuesta que fue reconocida por Italia, y actualmente tiene una presencia destacada en el rubro.
