Carlos Salvador Bilardo, nacido el 16 de marzo de 1938, es un exfutbolista y entrenador que dirigió a la Selección Argentina, proclamándose campeón del mundo en el Mundial de fútbol de 1986 en México, siendo uno de los tres directores técnicos que conquistó la Copa del Mundo. Dirigió varios equipos, fue Director de Selecciones Nacionales entre 2008 y 2014 e incidió en el fútbol y la dirigencia de los clubes.
¿Qué hace un Director de Selecciones Nacionales? Gestiona, supervisa y controla las selecciones masculinas, femeninas y juveniles y establece un sello y una impronta propia que se traslada por cada una de las categorías. Es un trabajo que apunta a largo plazo para establecer una sinergia y coherencia entre las selecciones y el proyecto deportivo.
Bilardo, quién fue el segundo DT en alzar la Copa del Mundo con la Selección Argentina y luego logró un segundo puesto en el Mundial siguiente en Italia 1990, asumió el cargo de Director de Selecciones Nacionales en 2008, cuando Diego Armando Maradona era el entrenador del seleccionado. El ex jugador estuvo en el cargo hasta 2014, cuando se fue a la par de Alejandro Sabella.
El rol de Carlos Bilardo como Director de Selecciones Nacionales
El 28 de octubre de 2008, Bilardo asumió como Director de Selecciones Nacionales, al mismo tiempo que Maradona fue designado el DT del seleccionado para dirigirlo en el Mundial de Sudáfrica 2010. ¿Por qué fue tan importante la elección del Doctor? El ex entrenador, desde un primer momento, adoptó un sistema integral del fútbol argentino y entendió su trabajo como una compenetración de todas las áreas del fútbol nacional.
El ex jugador de Estudiantes de la Plata implementó un sistema más coherente y fusionado entre la Selección mayor de fútbol masculina con las juveniles. No solo aportó orden y sinergia, sino que ayudó a entablar una relación más cercana entre los directores técnicos de cada categoría y el seguimiento de jugadores juveniles. El DT campeón del mundo enfatizó en el desarrollo de los jóvenes para promover el talento del fútbol argentino.
Así como Bilardo impulsó su “propia escuela futbolística” con distintos fundamentos y estrategias del juego en sí, aplicó un modelo más profesional de los clubes para cooperar con la Selección Argentina. ¿Cómo lo hizo? Planteles profesionales con jugadores pero también con un cuerpo técnico amplio, una preparación física exigente y mayor orden y organización
Mediador entre el área deportiva y dirigencial
Si hay alguien que no se deja pasar por arriba es Carlos Salvador Bilardo. El ex jugador siempre fue un “mediador” entre el área deportiva del seleccionado y la parte dirigencial. Dentro de su rol como Director de Selecciones Nacionales, atravesó un proceso de tres técnicos que dirigieron a la mayor (Maradona 2008-2010, Sergio Batista 2010-2011 y Alejandro Sabella desde 2011 hasta 2014).
La frase “¿en qué lo traicioné?” es muy popular y fue dicha por el Doctor, en alusión a unos dichos de Maradona, que dejó entrever luego del Mundial 2014 que Bilardo había sido responsable de su salida como entrenador del seleccionado. El ex jugador de Estudiantes siempre optó por resolver los conflictos de manera ordenada y sencilla.
Es por ello que el rol de Director de Selecciones Nacionales no fue un desafío más para Bilardo, que apeló a su experiencia como entrenador del seleccionado por varios años y trató de influir en su puesto de trabajo. Siempre priorizó el proyecto deportivo y la independencia de los entrenadores y los jugadores, muy por encima de los dirigentes.
Parte del sistema integral adoptado por el Doctor en todas las categorías de las selecciones coinciden con la mirada autónoma del proyecto deportivo que intentó priorizar durante su estadía. Bilardo fue un actor clave en la dirección deportiva del proyecto, y desde 2008 a 2014, el seleccionado logró el segundo puesto en la Copa del Mundo en Brasil 2014 al mando de Sabella. Cuando asumió Gerardo Martino, el Narigón retiró sus cosas del predio de la AFA y se marchó.
¿Cómo fue la proyección deportiva del seleccionado entre 2008 y 2014?
Bilardo sentó las bases, implantó su metodología y modelo de trabajo y planificó el futuro de la Selección Argentina para el largo plazo. Durante su mandato pasaron tres entrenadores, pero sentó las bases de una gestión integrada y benéfica dentro de la Selección Argentina.
El mundial 2010, con la prematura eliminación del seleccionado ante Alemania, reflejó la ausencia de un proyecto consolidado, además de los entredichos con Maradona y decisiones de alto mando. El paso fugaz de Batista se quedó al margen ante la llegada de Sabella, que equilibró el equipo y adoptó una relación más cercana entre todas las áreas.
Más allá del subcampeonato del Mundial 2014, que refleja el trabajo logrado, la Selección Argentina, con Sabella y Bilardo, logró establecer una dirección deportiva más estable, consolidada y con un proyecto deportivo hacia el largo plazo, conceptos que antes no figuraban en los planes.
Carlos Salvador Bilardo tuvo sus gloriosas etapas en la Selección Argentina. Quizá todos lo recuerdan por su título en México 86, pero el silencioso y a la vez vistoso trabajo como Director de Selecciones Nacionales es algo valioso.
