Gimena Cura es una estudiante argentina de la carrera de Bioquímica en la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales y Agrimensura, perteneciente a la Universidad Nacional del Nordeste y ubicada en la Provincia del Chaco, Argentina.
A través de la Beca de Estímulo a las Vocaciones Científicas, Cura lleva a cabo su investigación sobre la Toxocariosis humana.

Con su proyecto titulado “Caracterización molecular de huevos de Toxocara spp. presentes en suelos”, la estudiante argentina investiga medidas de prevención y control sobre la Toxocariosis.
Cura y la Toxocariosis humana
La Toxocariosis humana, o también conocida como toxocariasis, es una infección causada por una lombriz que vive en los intestinos de perros y gatos y afecta a los seres humanos.
Los Toxocara canis y Toxocara catis, parásitos intestinales de perros y gatos, causan esta infección que si bien es más frecuente en las personas que tienen mascotas, puede afectar a cualquiera.
La Toxocariosis humana puede afectar tanto a adultos como jóvenes y niños, y algunos de los síntomas que la enfermedad presenta son fiebre, tos, dolor abdominal, entre otros.
Aunque estos parásitos del perro y gato pueden ser transmitidos al hombre, causando dicha enfermedad, pocos son los estudios que hasta el momento se han enfocado en distinguir los parásitos que más afectan al ser humano. Es dentro de este marco que Cura realiza su investigación.
La investigación sobre la Toxocariosis humana
La Toxocariosis humana es una enfermedad, la misma detectada mayormente en niños por el contacto con animales, que pasa de un animal a un humano a través de bacterias, virus, o agentes.
Dentro de los parásitos presentes en la infección, la Toxocara canis pertenece a los perros, mientras que la Toxocara cati a los gatos. Para distinguir los huevos de estas especies de parásitos y estudiar cuál afecta más en el proceso de infección, existen diferentes métodos moleculares.
Cura realiza su investigación teniendo en cuenta el PCR, es decir, reacción en cadena de la polimerasa, una prueba rápida para diagnosticar enfermedades infecciosas.
La estudiante argentina lleva a cabo muestras de suelo, estudios ambientales, y análisis de contaminación ambiental. La investigación llevada a cabo por Cura permite ampliar el conocimiento sobre los huevos del parásito así como también el origen de estos y su contaminación.
Infecciones en niños
Aunque la infección Toxocariasis puede ser contraída por cualquier humano, los niños son más propensos a contraer la misma por su interacción con la tierra y los animales.
El interactuar con el suelo puede causar la ingestión de huevos de los parásitos y un futuro ataque a diferentes partes del cuerpo. Ya que es el suelo donde se desarrolla el huevo del parásito, es importante estudiar el mismo como indicador de riesgo.
La Toxocariosis humana es una de las tantas enfermedades que afectan a los niños. En espacios públicos, tales como parques, donde las interacciones entre niños, animales, tales como perros, y el suelo y sus diferentes componentes, es constante, diferentes estudios son llevados a cabo para determinar los riesgos que esta interrelación supone.
Entre uno de los riesgos que se encuentran en el parque, se halla la bacteria denominada Clostridium difficile.
Dicha bacteria causa una infección en el colon y afecciones intestinales, la cual es capaz de ser contraída tras la persona interactuar con alimentos, objetos, o superficies contaminadas con heces de una persona que ya ha contraído la bacteria anteriormente.
Debido a que los parques y otros espacios públicos presentan un lugar no solamente para niños, sino también para animales, cada vez son más las medidas de protección y control que buscan llevarse a cabo.
Los gérmenes se encuentran en el parque así como los juegos que forman parte de este, tales como areneros, donde también suelen hallarse ardillas y pájaros.
Asimismo, además de las diferentes enfermedades o infecciones que los niños pueden contraer, también se encuentran los sarpullidos cutáneos.
Estas erupciones en la piel ocurren usualmente tras un contacto con sustancias que irritan la piel, y pueden llegar a ser dolorosas.
Aunque las actividades al aire libre son importantes para que los niños y jóvenes tengan un momento de diversión y aprovechen los espacios verdes, también se recuerda que dichos espacios son lugares donde los animales interactúan.
Distintas personas del campo de la medicina piden que dichos espacios públicos, especialmente los parques, sean mejor cuidados y que las investigaciones adecuadas sean llevadas a cabo para así crear un ambiente menos contaminado por bacterias y parásitos.
Entre las personas dentro del territorio argentino que han optado por investigar sobre uno de los parásitos que afectan especialmente a los niños por su interacción con animales, en este caso, perros y gatos, y el suelo, se destaca a Cura.
La estudiante argentina y sus aportes permiten una mejor comprensión de uno de los tantos parásitos que pueden afectar a los niños tras la posterior interacción de estos con los animales y el suelo de espacios públicos.